Quillota freak night, con invitado especial incluido

Mi viaje a la V región y mi fin de semana en Quillota no presagiaba la serie de sucesos que acaecieron el sábado pasado, pero me demuestran que la vida fuera de La Serena es mucho más entretenida, al menos para mí.

¿Aburrido en un bus? Haga como yo, tome fotos de todo lo que se mueva, y si no se mueve también (PARA VER A MAYOR TAMAÑO ESTAS IMÁGENES Y LAS QUE APAREZCAN MÁS ABAJO SOLO HAGA CLIC SOBRE ELLAS).

Me reuní con mi novia luego de un mes de estar lejos, y eso ya me arreglaba la vida y me la llenaba de alegría. El día estaba despejado, aunque hacía menos calor de lo que suele hacer en Quillota. Luego del hermoso reencuentro con mi novia el viernes, nos disponíamos a pasarla muy bien el sábado. Esto era super necesario, ya que cuando paso el fin de semana en La Serena me aburro mucho. Mi polola en Quillota o en Santiago, gran parte de mis amigos en Santiago, y los que están aquí en mi ciudad me invitan a tomar unas cervezas, y luego los llamo po rteléfono y están a la chucha, en casa de su polola -no lo nombraré, pero cuando lea esto se dará cuenta de quién hablo :P- En fin, resumiendo un poco, este sábado pasado era la oportunidad de carretear como corresponde.

El amor el amor....mi novia y yo :D

La plaza de Quillota, convertida en una simpática exposición

Artesanía y demases en la plaza de Quillota

¿Cuál era el panorama? En la plaza de armas de Quillota se realizaba durante esta semana la Feria Productiva de la ciudad, donde se presentaban las industrias, empresas y los grupos de artesanos y emprendedores más destacados de la zona. A un costado había emplazado un escenario donde habian estado destacados cantantes chilenos, como Mario Guerrero -puaj-, Monserrat Bustamante -la Betty Boop chilena :P-, Inti Illimani -o lo que quede de ellos, luego de pelearse el nombre como si fueran Pink Floyd los barsas- y Chancho en Piedra -la copia criolla de Red Hot Chili Peppers xD-. Pero ese variopinto abanico musical digno de Halloween estaba coronado por los grandes, piolas, maestros y capos máximos del rock chileno: Los Jaivas. Claro, en su versión diet, porque ya no está entre nosotros el gran Gato Alquinta. En fin, todo apuntaba a una noche muy entrete. Además, estaba cayendo una leve llovizna, y eso ya era motivo de celebración en Quillota.

Escenario donde se presentaron durante la semana destacados músicos nacionales

Pero lo que nunca imaginamos era que esa misma llovizna que nos recibía alegre en el centro de Quillota era la que -literalmente-nos aguaría la fiesta. Al dar las 10 en punto el locutor, en vez de dar la bienvenida a los imcombustibles rockeros chilenos, comunicaba que luego de pensarlo mucho y llegando a un consenso entre equipos técnicos y músicos habían decidido suspender la tocata por esa noche y dejarla para el domingo. Imagínense. Pifias, chiflidos, chuchás por doquier -igual es entrete garabatear en voz alta, pero la cara de desilusión nos llegaba al suelo. Si a los quillotanos esta noticia les echó a perder la noche a mí me dio más lata aún, porque viajaba a La Serena a las 3 de la tarde. O sea, ni las narices de Los Jaivas podría ver. "Mala onda" me dije.

Se podía respirar la decepción en el ambiente, luego de la cancelación del concierto de Los Jaivas

Y ahora, ¿Quién podrá ayudarnos? Sapoalvino al rescate. Oliver, el primo de mi novia, experto ejecutante de bajo, e integrante de la banda de rock SAPOALVINO nos echó una mano, ya que al encontrarlo en una esquina nos guió a un pub de la ciudad.

Sapoalvino parado en la esquina. Al menos nos podría guiar a algún buen lugar.

Llegamos, nos tomamos una rica Heiniken con mi novia, nos convesamos unos puchos y nos poníamos al día respecto de nuestras vidas. Eso sí, preferíamos no mirar el reloj, porque ¡¡¡ERA SUPER TEMPRANO!!!. Recién eran como las 11 de la noche y no sabíamos si ir por otra cerveza o irnos a casa. Cuando estabamos en eso nos encontramos con Oliver de nuevo, con una Escudo bajo el brazo y unos Kent de los wenos que habían sobrado de la conversa en el patio la noche anterior. Ahí teníamos un cerebro más para planear qué hacer de esa linda, pero inesperadamente corta noche de sábado.


Kurt y Jim. Dos baluartes del rock, adornando las frías paredes del pub de Quillota.


El hambre ganó y finalmente optamos por lo más cavernícola: Comprar una porción de papas fritas e irnos a la casa a ver alguna película. Total, ya no habíamos visto a Los Jaivas, y comer una buena ración de calorías era mucho más entrete que irnos un poco borrachos a la casa, pero muertos de hambre.
Salimos del pub de cuyo nombre no quiero acordarme y enfilamos unas cuadras hacia el oeste. Luego de vaciar mi abultada vejiga me acerque a mis compañeros de carrete que se habían adelantado un poco y encontramos un local de venta de papas fritas. Entero rasca. Tan rasca que tenía patente de cantina xD -y no es chiste- Había una deliciosa porción de $2.400, pero solo habían papas suficientes como para llenar una caja de luca. "Será" nos dijimos, "denos la caja de luca". Estabamos en eso, esperando la caja de papas fritas, cuando para pasar el rato saco mi fiel Fuji de su bolso super ultra cool y le hago unas fotos a Sapoalvino. Tan metido estaba en el encuadre de la cámara que no me fijé que ágilmente un alto personaje se había ubicado a nuestro lado. Por culpa de la impresión y de las Heineken me demoré un poco en procesar quién realmente estaba parado junto a nosotros. Esto es lo más freak que me ha pasado, me dije.
¿Quién era este personaje? Mmmhhh, eso se los cuento mañana, porque ya es super tarde y mañana hay mucho trabajo por hacer. De ahí les cuento en que queda esta larga historia, chau.

, ......?
Mientras le hago unas fotos a Sapoalvino Oliver alguien hace ingreso a la escena. Solo una estela es visible en la segunda foto. ¿Imaginan quién podría ser? Mañana les cuento. Y al que le achunte se gana una tarjeta moo de mi flickr.